Distintos sectores expresaron su preocupación por la resolución de los Tribunales de Familia de
Mar del Plata donde se solicita que se reintegre el niño a su progenitor sin tener en cuenta su palabra.
Desde el Centro de Protección Familiar de La Falda y el Grupo «El abrazo conjunto, de madres protectoras y sobrevivientes de violencia sexual» de Capilla del Monte, expresaron su profunda preocupación por la resolución de los Tribunales de Familia de Mar del Plata donde se solicita que se reintegre el niño S. (11) a su progenitor P.M.G. sin tener en cuenta la palabra del niño y las denuncias de violencia familiar y de género que se realizaron en dicha ciudad con anterioridad.
Ante la desprotección del poder judicial marplatense la progenitora de S, decidió buscar protección y comenzar una nueva vida en Punilla. Por este motivo surge el pedido de dicho Tribunal, por lo cual intervino la SeNAF y la justicia cordobesa.
Preventivamente, el niño quedó en una guarda y a cuidados de una vecina, a quien el niño se animó a contarle situaciones vividas de violencia de su padre contra su madre que lo angustian tremendamente. Asimismo se lo citó el día lunes 13 de marzo en el Área de Género y Niñez de Capilla del Monte, en donde y ante personal de la SeNAF, el niño expresó que “no quiere volver con el padre”.
Las organizaciones indican que en la resolución no se ha tenido en cuenta el contexto de violencia de género sufrido por la madre, que incluyó directamente a S. al vivenciarlo también. «Aplicándose la restitución al padre percibido y recordado por el niño como violento; sin una intervención respetuosa y progresiva con un proceso que permita dilucidar cuál es “el interés superior” de S. como lo indica la Convención Internacional por los Derechos del Niño, normativas nacionales y provinciales» expresan.
«La progenitora de S. debió vencer el miedo a denunciar a su pareja y no recibió protección, fue un proceso muy difícil porque el progenitor de S. es Jefe de Despacho del Poder Judicial de la Nación, lo que lo ubica en un lugar de poder y asimetría con respecto a la progenitora y al niño. Toda mujer y todo niño debería vivir una vida sin violencia y sin miedos. En estos momentos tampoco se estaría protegiendo a S. por parte de la Provincia de Córdoba y es por todo lo expuesto, que solicitamos que se realice un proceso respetuoso para el niño y que se tenga en cuenta el “interés superior”.»
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